domingo, 19 de abril de 2015
OVNI en Tijuaná (México)
Una Cadena de Noticias Mexicanas publicó vídeos de unas misteriosas luces sobre Tijuana. El vídeo muestra una pantalla de luz notable por lo que parece ser un objeto en forma de disco.
Exposición de Cuarto Milenio
Visita a la exposición de Cuarto Milenio
Ayer, por fin, pudimos contemplar la gran exposición de Cuarto Milenio que hace que puedas palpar el misterio y los sucesos más interesantes que rodean el mundo paranormal.
Gracias a Iker Jiménez y Carmen Porter, a todos los colaboradores de la nave del misterio, y en especial a Juan Villa, por sus fantásticas recreaciones, que nos hicieron disfrutar de esta experiencia única que con tanta ilusión esperábamos.
La exposición se divide en diferentes salas, aquí os dejamos algunas fotos de sus rincones:
Nos encantó la experiencia y queríamos compartirla con vosotros. Os lo recomendamos a todos los amantes del misterio.
Ayer, por fin, pudimos contemplar la gran exposición de Cuarto Milenio que hace que puedas palpar el misterio y los sucesos más interesantes que rodean el mundo paranormal.
Gracias a Iker Jiménez y Carmen Porter, a todos los colaboradores de la nave del misterio, y en especial a Juan Villa, por sus fantásticas recreaciones, que nos hicieron disfrutar de esta experiencia única que con tanta ilusión esperábamos.
La exposición se divide en diferentes salas, aquí os dejamos algunas fotos de sus rincones:
Nos encantó la experiencia y queríamos compartirla con vosotros. Os lo recomendamos a todos los amantes del misterio.
El poltergeist de Enfield
En el verano de 1977 en Enfield (Londres), la familia Harper comienza a sufrir una serie de fenómenos paranormales que, a día de hoy, todavía siguen sin tener explicación.
La señora Harper es una divorciada de 40 años que vive con sus cuatro hijos en el barrio obrero de Enfield.
Una noche, mientras dormían, los gritos de sus hijas Janet y Pete la despiertan. Entre sollozos, le dicen que la cama ha comenzado a agitarse violentamente. Peggy cree que todo ha sido una pesadilla y las tranquiliza hasta que se vuelven a dormir.
Durante la siguiente noche las niñas vuelven a gritar y, en esta ocasión, le relatan a su madre como tras unos fuertes ruidos, una silla que hay en un rincón de la habitación ha comenzado a moverse sola. Peggy vuelve a tranquilizar a las niñas, se lleva la silla a su cuarto, pero cuando apaga la luz y se dispone a salir del dormitorio escucha unos fuertes ruidos procedentes del suelo de la habitación. Enciende de nuevo la luz y observa que todo está en orden; las niñas están en su cama y todos los muebles en su sitio. Vuelve a apagar la luz y los ruidos y unos fuertes golpes comienzan de nuevo a sonar… al encender de nuevo la luz contempla asombrada como un enorme baúl que hay contra una pared lateral se ha movido un par palmos… las niñas continúan en su cama y, Peggy, comienza a sospechar que lo ocurrido no es cosa de la imaginación de las niñas. Vuelve a poner el baúl en su sitio y, tan apenas se ha girado, el baúl se vuelve a arrastrar solo hasta la posición anterior. Esta vez con la luz encendida y ante sus narices.
El miedo se apodera al instante de la señora Harper que sin pensarlo dos veces, saca a sus hijas de la habitación y acude en busca de auxilio a los vecinos de las casa próximas, quienes escuchan los golpes que se suceden en cortos intervalos y que provienen del interior de la casa. Acto seguido llaman a la policía que, en un acta de servicio sorprendente, atestiguarían en declaración escrita como una silla se movía inexplicablemente por la casa y como se escuchaban los golpes de procedencia desconocida. Durante los siguientes días los sucesos continúan. Muebles que se mueven, juguetes que vuelan solos por la habitación de los niños…
Los sucesos llegan a la prensa y el diario Daily Mirror envía a un equipo de experimentados reporteros para investigar el caso. Allí, el equipo del diario pudo contemplar los sucesos inexplicables. El reportero George Fallows, viendo que la cosa no era una broma, puso en contacto a Peggy con Maurice Grosse, miembro de la SPR (sociedad para la investigación Psíquica).
Tras una semana sufriendo todo tipo de poltergeist inexplicables, el 5 de septiembre llega a la casa Grosse y los sucesos se pausan durante los siguientes tres días hasta que, al comenzar la noche del día 8 se reanudan los raaps y los golpes procedentes de la habitación de Janet. El investigador junto a los periodistas subieron las escaleras y al abrir la puerta de la habitación se encontraron a Janet dormida en su cama y, a su lado, una silla levitando en el aire a más de medio metro de altura. Al instante la silla bajó hasta su lugar y no se volvió a mover hasta una hora más tarde, cuando se volvió a repetir el mismo capítulo. Esta vez el fotógrafo Morris capturó el acontecimiento con su cámara. En ese mismo momento, Grosse y sus acompañantes pudieron ver como las puertas de los armarios se abrieron solas y como un juguete cruzó la estancia de un lado a otro suspendido en el aire. Grosse también notó una brisa fría recorriendo todo su cuerpo.
Los sucesos continuaron: charcos de agua que aparecían sin motivo alguno, muebles que eran lanzados escaleras abajo, brotes de fuego surgían de la nada y se extinguían sin dejar marca alguna de quemaduras, las cortinas se agitaban como en un vendaval estando todas las ventanas y puertas cerradas, incluso Janet, aseguró que la cortina cercana a su cama se retorció varias veces en espiral para luego enrollarse en su cuello intentando estrangularla ...
Otro de los fenómenos que solía ocurrir era el cambio en la voz de la pequeña Janet. De su garganta salía a veces una voz áspera y masculina que decía que pertenecía a varias entidades y que solía hablar en lenguaje soez y obsceno. Cuando esto sucedía, la pequeña Janet entraba en una especie de trance y adquiría una fuerza muy inusual en una niña de tan solo 11 años. Una de las voces aseguraba pertenecer a un hombre que había muerto en esa casa.
Una noche que se encontraba en muy mal estado, un médico le administró 10 milígramos de Valium, que en condiciones normales es algo excesivo para cualquier niño. La acostaron en su cama y al rato escucharon una fuerte explosión que procedía de la habitación. Ccuando entraron Janet no estaba en la cama, había sido lanzada sobre una cómoda que se hallaba a tres metros de distancia y permanecía sobre ella, completamente dormida.
Grosse llegó a comunicarse en varias sesiones con los supuestos entes inteligentes que estaban atormentando a la familia. A las preguntas de Grosse, ellos contestaban con golpes y raps.
Psiquiatras y doctores locales estudiaron a Janet, e incluso se le llegaron a realizar estudios laringográficos para descartar que las voces que salían de su garganta no habían sido fabricadas conscientemente por ella misma. Janet pasó seis semanas en Maudsley Hospital en Londres Sur donde experimentó pruebas precisas para detectar cualquier anomalía tanto física como mental, pero no se encontró nada y durante ese tiempo la actividad poltergeist de la casa cesó completamente. Más tarde volvieron a reanudarse, aunque de un modo más esporádico y menos violento.
Grosse pronto se unió a la investigación con el escritor Lyon Playfair y los dos pasaron los siguientes dos años estudiando el caso, hasta que finalmente los sucesos cesaron por completo.
Fuente: misterios.co
Caso Enfield en Milenio3
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