El propietario de la mansión le había hablado a Lorenzo de la otra familia, la que compartiría el alquiler con él durante todo el invierno. Le dijo que no le molestarían, que podría encerrarse a escribir su novela con toda tranquilidad. Pero había una norma que debía respetar a toda costa: jamás debía cruzarse con ellos. La familia llegaría cada noche, alrededor de las doce, y se marcharía antes del amanecer. Y Lorenzo jamás debía hablarles, ni siquiera ir a la misma ala de la mansión que ellos ocupaban…
El libro tiene buenos ingredientes para ser una novela terrorífica que mezcla momentos muy gores, suspense, incertidumbre ...
Así que si te atreves a adentrarte en la mansión solo tienes que pichar en el enlace:
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