Un salón de clase solo y la hora del descanso se han convertido en el mejor sitio y momento para la práctica del juego ‘Charlie, Charlie’. La invocación, según explican algunos alumnos, comienza pidiéndole permiso a Charlie para poder iniciar el juego.
Dos lápices y una hoja de papel son las únicas herramientas que dicen necesitar para “invocar” a un “espíritu” que solo contesta con los monosílabos “Sí” o “No”.
En Barranquilla, siete estudiantes del Colegio Distrital Caribe, en la calle 40 con carrera 6B, narraron que vivieron ayer momentos de pánico e incluso dos se desmayaron, según explicaron las jóvenes, “luego de haber practicado el supuesto juego paranormal”.
En Cartagena y Santa Marta también fueron reportados casos de supuestas estudiantes afectadas tras haber participado en el juego que se ha viralizado a través de las redes sociales en todo el mundo.
Uno de los docentes de la institución de Barranquilla, que pidió que su nombre no fuera revelado, indicó que varias alumnas estaban practicando un juego parecido a la ouija, que llaman ‘Charlie, Charlie’.
“En uno de los cursos, unas niñas salieron despavoridas. Al parecer una de ellas se desmayó. La vimos muy grave y eso causó una crisis colectiva de tal forma que cinco alumnas más entraron en crisis y las trasladamos a sus casas. A una de ellas la llevaron a un centro asistencial”, señaló el profesor.
Docentes del centro educativo recurrieron a los servicios de un pastor de una iglesia evangélica, quien dijo que lo que se realizó fue “una liberación de aproximadamente siete niñas que fueron poseídas al realizar este juego”.
Según contó el religioso, uno de los jóvenes preguntó al demonio si él estaba ahí y el lápiz empezó a moverse solo. “Él tiró la tabla al piso y eso generó una especie de impacto en todos los niños que estaban ahí. Lo que ellos hicieron fue invocar un demonio”, recalcó el pastor.
Para la psicóloga Laura Morón, la explicación de los desmayos y ataques de pánico pueden estar en una histeria colectiva.
Aseguró que cuando un grupo de personas está bajo mucho estrés, como es el caso de los jóvenes que ‘intentan invocar un espíritu’, “cualquier manifestación que ellos consideren sobrenatural puede causarles ataques de pánico, ansiedad, dolores e incluso desmayos”.
Santa Marta y Cartagena
Según cuentan miembros de la comunidad educativa, una estudiante de séptimo grado del colegio Laura Vicuña, de Santa Marta, resultó afectada por jugar el ‘Charlie Charlie’. La menor, de 12 años, fue orada por un sacerdote.
La información la dio la rectora Reyes Isabel Ceballos, quien aseveró que el incidente se presentó durante el recreo. “Nos dijo que estaba jugando con unas amiguitas utilizando dos lápices, un papel y que al cabo rato sintió mareo”.
Comentó que aunque no se desmayó fue remitida a un centro de salud luego que dieran aviso a sus padres. Tras haber sido asistida científicamente fue dada de alta.
En Cartagena cuatro estudiantes de la institución educativa distrital Soledad Acosta de Samper entraron en supuestas crisis nerviosas y emocionales, tras practicar el juego. Una joven, en el municipio de Turbaco, también mostró, según familiares, síntomas de “estar poseída”.
Los adolescentes sufrieron presuntos estados de angustia, crisis de nervios, llanto incontrolable y constantes dolores de cabeza.
La noticia de los estudiantes de Cartagena fue confirmada por el rector de la institución Luis Ramírez Castellón, quien señaló que ante tal situación el cuerpo docente convocó a los padres de familia a una reunión urgente para trabajar en acciones conjuntas y evitar que esta práctica se siga propagando.
Fuente: http://www.elheraldo.co/
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