Teníamos muchas ganas de poder ser partícipes de este gran acontecimiento y de poder ver a nuestros ídolos en persona, pero lo que nunca nos imaginábamos era que dos horas antes de que empezara el ansiado momento nos encontrásemos con ellos en la parte trasera del teatro. Era una sensación rara, pues después de tantos años formando parte de nuestras vidas, somos conscientes de que ellos nunca nos han visto. Quizás ese es otro complejo misterio de este mundo, como alguien puede crear en la mente de otro esas sensaciones ilógicas y puede llegar a conectar con el pensamiento más profundo aunque físicamente no se hayan visto nunca y aún más cuando esas personas son para uno lo que para Iker es Félix Rodríguez de la Fuente.
La noche prometía y por fin llegó el momento, la música comenzaba a sonar y las luces se apagaban para recibir en el escenario a Iker y Carmen que fueron acogidos con una gran ovación del público.
Lo que han conseguido junto a su equipo es algo tan valioso y con tanto mérito; han sido capaces de crear algo que forma parte de la esencia del ser humano, estimular el pensamiento y ampliar nuestras ansias de saber.
Ellos no se dedican a dar lecciones o imponer una verdad absoluta, como otros muchos hacen cuando se ven con cierta popularidad. Lo que hace esta maravillosa pareja y su equipo es echar gasolina en las mentes inconformistas y curiosas como las nuestras, consiguiendo que no se pierda ese don que nos ha hecho ser como somos desde la más remota antigüedad y que siga trabajando esa misteriosa máquina que es la mente abanderada por el pensamiento.
Fueron 3 horas increíbles donde pudimos viajar en el tiempo y revivir grandes historias donde el misterio era el gran protagonista.
Sin duda alguna, os recomendamos que si tenéis la oportunidad de poder asistir a una de estas noches de misterio lo hagáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario