martes, 29 de septiembre de 2015

Ex policía es sorprendido por aparición de niños

El ex policía Marcial Antonio Cepeda Hau, quien fue integrante del DPV (Departamento de Protección y Vialidad) vio con sus propios ojos lo que parecían ser varios espíritus de niños.

Hace años en Cinco Colonias en el municipio de Mérida, Yucatán, tuvo lugar un terrible accidente que costó la vida de dos niños.
Una familia vivía con sus dos hijos en la calle 42, A, de Cinco Colonias. Un día la mujer salió de su casa para ir a comprar dejando a sus dos hijos durmiendo. Se aseguró de cerrar la casa con llave para que los niños estuvieran seguros, olvidando que había dejado unas velas encendidas. La casa se incendió y aunque los vecinos intentaron ayudar a extinguir el fuego no pudieron hacer nada. Cuando llegaron los bomberos, la casa estaba calcinada y los niños habían fallecido atrapados en ella.
Al cabo de unos años, nuevas viviendas se construyeron en el lugar quedando atrás la terrible historia que allí había sucedido.

Fachada de la casa donde se han aparecido los fantasmas de los niños
Marcial aseguraba que ya había oído rumores de gente que había visto el espectro de dos niños vagando por la zona, hasta que fue el mismo quien lo comprobó con sus propios ojos:

“Eran casi las cinco de la mañana, aún no había amanecido y yo pasé frente a esa casa, entonces vi junto a la puerta a esos dos niños, hasta me temblaron las piernas de la impresión porque yo sabía que hacía unas semanas que habían muerto, fue algo raro, más que miedo me dio una especie de angustia. Se lo comenté a dos compañeros pero éstos no me creyeron. Hasta que no te pasa en persona no lo crees porque antes de eso yo también era escéptico”, señaló.

Otro hombre, Roberto Suaste, señala que su padre fue testigo de ese terrible suceso ya que vivía cerca cuando ocurrió. Y asegura que cuando era pequeño escuchaba dentro de su casa unas risas, parecían risas de niños. Además, recientemente, desde la casa de sus padres se escucha por las noches como si estuvieran dando golpes y arrastrando muebles aunque en la casa de al lado no viva nadie en ese momento. Y por si esto fuera poco, Roberto contaba que a su padre le desaparecen las cosas cuando las deja en un lugar y al rato aparecen en el mismo sitio donde estaban al principio, como si los niños que murieron al lado se dedicaran a jugar y a hacer travesuras con ellos.

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