Me acababa de despertar, y mi mirada se quedo inmóvil al mirar hacia la puerta. Un vestido azul se mecía por la corriente, no había piernas, era como si ese vestido azul flotase.
Cerré los ojos y los abrí de nuevo, y seguía estando allí. Me levante de un sobresalto, pensando que algún familiar rondaba por la puerta (lo mas lógico), corrí hacia la puerta, la abrí del todo y allí no había nada, ni vestido, ni un trozo de tela que se meciese por la corriente, nada....
Intente buscarle algo de lógica, pero era imposible que allí estuviera lo que acababa de ver.
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