En abril de 2003, un periódico riojano publicó una
extraña historia en la que, al parecer, una mujer danesa había acudido al
pequeño pueblo de Autol porque recordaba haber vivido allí durante otra vida y
para demostrarlo arrojó sorprendentes datos que pudieron corroborarse…
Jette Toft fue sometida a diversas experiencias con
regresión hipnótica. Donde empezó a hablar, casi en trance, sobre olivos, un
molino, un recóndito pueblecito de la península Ibérica y acerca de un alcalde
llamado Gerardo González. Por si fuera poco, también aseguraba recordar el
apellido que tenía en aquella supuesta otra vida: Beamonte. Con dichos datos,
el equipo de televisión danés empezó a buscar en varias localidades españolas.
En una nueva sesión de hipnosis, la protagonista ofreció
un último dato que sería decisivo para encontrar la localidad: habló de la
Virgen de Nieva, y de haber vivido allí en torno a 1850.
En invierno de 1995, el alcalde de Autol (La Rioja),
recibió una extraña llamada desde Dinamarca. Una señora que le explicaba su
gran interés por acudir hasta dicha localidad con un programa de televisión, en
el que se estaba realizando un especial sobre la reencarnación. Según afirmaba,
ella había vivido en aquel lugar en otra vida, cientos de años atrás.
Jette Toft fue uno de los casos más interesantes. Ella
aseguraba soñar con unos padres que no eran los suyos desde que tenía uso de
razón. También con otras calles, con otras caras e incluso con otras
costumbres. Como una constante sensación de déjà-vu.
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